Canalización de Sara Moguer regalada durante nuestro gran re-encuentro abajo del faro de Chipiona el 12 de noviembre del 2022

Queridos hermanos en luz, sé que todos los aquí presentes hemos sido autoconvocados; desde el nivel akash, todos sabemos quiénes somos y nuestro propósito. Aquí en la experiencia humana, aún estamos muchos de nosotros recordando,  transitando en su maestría hacia la encarnación del Ser; otros, aunque no muchos aún, ya Son. Asumir el Yo Soy ascendido en acción, el Somos, es nuestra meta, convertirnos en la unidad de todo lo que Es, sabiendo y actuando en la integridad del Uno. Estamos en ese caminar y en ese compartir, ayudándonos a recordar y a ascender unos a otros .

Tuve un sueño que me hizo acudir a este punto del planeta, al pequeño corazón de la Tierra que es Chipiona,  junto a la guardiana Manuela Gonon..... en el cual salían de estas aguas unos seres cetáceos con forma de distintos animales y razas que vivían aquí en la ciudad intraoceànica de la laguna milagrosa, y me metía en el mar y hablaba con ellos. Las personas de a pie que pasaban por la orilla se empezaban a asustar...  Estos seres estaban dispuestos a salir y hacerse ver, y mi misión era decirle a todos que no se asustaran, que podíamos hablar con ellos de iguales a iguales, puesto que también eramos nosotros mismos; esa era mi misión, y compromiso de venir a estas aguas cada vez que me llaman hasta que el plan sea hecho. 

Me gustaría hoy que todos, le dijéramos: estamos preparados! Para qué? Para el gran rescate, el gran servicio a la madre tierra a través de nuestro propio rescate. Hay tecnología preparada ya para limpiar en poco tiempo toda la contaminación de los mares, que pronto se liberará y allí estaremos para dejar impoluta las aguas terrestres. Esto no es la parte difícil de ese plan..., sino que voy a hablaros del que es más importante y más requiere nuestro foco ahora: el que atañe a cada uno individual mente, el rescate de uno mismo y la limpieza de las aguas interiores, pues aquí está grabada toda memoria que nos impide evolucionar. Cantemos y bailemos para movilizar estas aguas más profundas que están en la memoria de nuestros vientres de hombres y mujeres sin edad, especialmente de sus úteros las mujeres que han decidido encarnar en este receptáculo sagrado en estos tiempos.   Estamos soltando los últimos y más profundas cadenas y líneas de tiempo de sufrimiento, transmutando los viejos programas de esas heridas por las que cada uno ha tenido que vivir, para simplemente, experimentar la humanidad. Viejas heridas que salen a flote y que están siendo removidas a través de estos eclipses y entradas fuertes de energías, para que trascendamos ya la parte biológica y logremos la consciencia de unidad ascensional. Cerrando los viejas líneas de tiempo, terminando los últimos duelos, encarnaremos la verdad del Ser Superior, Divino, auspiciado por el creciente flash solar que nos irá iluminando desde el interior de la tierra, desde donde el gran cristal solar verdadero nos marca el ritmo del proceso de Gaia en su parto planetario, que es el nuestro también. Y paso a paso, todo sentimiento de separación habrá quedado en el olvido. Cada muerte que estamos teniendo cada uno, sólo ocurre a nivel del ego, el único que puede morir; es necesario que muramos muchas veces, sí, a la ilusión de separación, para renacer cada vez más al Ser. Estamos en el camino de la resurrección constante, y del reconocimiento de nuestra Verdad Ascendida. Benditos somos! 

Yo Soy, Somos

Sara Moguer -